domingo, 30 de noviembre de 2008

EL VOYEURISMO Y LAS VIEJAS - LO PERFECTO Y LO IMPERFECTO






    Nunca había sido voyeur -in pectore- hasta hace un rato. No he podido reprimirme. Hay propuestas a las que los domingos no puedes decir que no. Era más una obra de caridad que otra cosa. Y en el voyeurismo creo que prefiero ser el objetivo al prismático. Aunque hoy sin pretenderlo he sido las dos cosas, y me ha gustado la experiencia. Y al terminar  me acordé de
Gil de Biedma de nuevo:
Que aunque el gusto nunca más
        vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
        no suelen durar.
     Ayer me encerré en casa y sólo me dieron permiso para pasear al perro. Y me gustó por unos momentos pasar frío y lluvia,  y luego volver al calor. Amo lo imperfecto para que luego me quiera lo perfecto, si no fuera así la  vida, mi vida, no tendría sabor. Estoy en una etapa en que me gusta (perfecto) y no me gusta (imperfecto), disfruto (perfecto) y no disfruto (imperfecto), espero (perfecto) y desespero (imperfecto), corro (imperfecto) y me paro (perfecto), me reprimo (imperfecto) y me desato (perfecto), me entristezco (imperfecto) y me alegro (perfecto) , pienso (perfecto) y escribo (también perfecto). En esto último no hay yin y yan. En lo demás si. Y luego cuando pase ¿que pasará? ¿Echaré de menos lo imperfecto? No me entiendo, la verdad. 
  Esta mañana me ha pasado algo inaudito en la multitienda que hay cerca de mi casa donde venden de todo y permanece todo el día abierta incluidos los domingos. Había ido solamente a comprar el pan y el periódico, no necesitaba nada más. Y he regresado con 1 kg de pimientos verdes, dos bolsas de pipas "el piponazo", 1 bote de tomate frito, 1 bolsa de macarrones, 3 latas de atún, 1 yogur líquido, 1 frasco de aceitunas rellenas, un bolsa de chucherías, 1 cartón de vino, 2 bolsas de patatas fritas, 1 pack de natillas de chocolate, 1 kilo de manzanas y 4 petisues. Y todo sin gastarme un duro. Y sólo necesitaba pan y  periódico. Entonces ¿Por qué está todo esto ahora en mi cocina?. Por culpa de una vieja protestona, amargada y estúpida. Los viejos ya no son tan pobrecitos como antes, a la mayoría ya no les vale eso de "pobre... es mayor, entiéndela , perdónala". Muchos tienen más agilidad que yo, más derechos y más pagas.  Y la vieja pelleja de esta mañana ha llegado a la tienda la última, ha comprado sólo un bollito de pan (después de tocarlos todos) y descaradamente y tomándonos a todos los que estábamos en la cola  por gilipollas, se ha colado y se ha puesto la primera. Delante de ella estaba una señora oriental con un niño pequeño llorando, una chica sudamericana embarazada, un señor realmente mayor mayor con bastón y dos niñas. ¡Qué morro la vieja!. Nos hemos mirado entre nosotros sin dar crédito a lo que estábamos viendo. Y ella en vez de expresar algún tipo de perdón, justificación o mentira, ha dicho sin mirarnos: "soy anciana y tengo mis prioridades y mucha prisa". Y estaba más sana que una manzana. Me he enfadado y no he podido reprimirme porque delante había gente con mucha más prisa y en peores condiciones que ella. Me he ido hacia ella y la he dicho: "¿No le da vergüenza señora? Ni siquiera ha pedido permiso para colarse, es usted una maleducada. Hay gente que lleva aquí un rato esperando y con la bolsa llena, y usted por el morro llega la última y se cuela." La vieja pelleja ni me mira, tararea una canción y le dice al tendero: "Cóbrame que tengo prisa". ¿Será posible?. No me corto un pelo y le quito el puto bollito de pan. Me voy a mi sitio de la cola y le digo desde allí: "Si lo quiere póngase a la cola como los demás". La vieja con toda la cara del mundo va y dice: "Qué poca educación y que poco respeto a los mayores, no sé a donde vamos a llegar. ¡Déme mi bollo de pan o le denuncio!". "Denúncieme", le respondo.  Está claro que los de la cola y 5 personas más que en esos momentos han entrado en la tienda están conmigo.  Ella se da cuenta. El tendero mira a otro lado. Arruga la cara más aún de lo que ya la tiene y dice: "Esto no va a quedar así". Y sale airada de la tienda a toda velocidad, dando un portazo.  Los de la cola y todos los que están en la tienda me miran y comienzan a aplaudirme. Los dejo pasar a todos antes que yo, no tengo prisa. Cuando llego a la caja para pagar mi baguette y mi periódico, el tendero dice que no me cobra  y además me da una bolsa llena de productos de la tienda. Cada uno de los clientes testigos de mi "heroicidad" con la vieja, han ido dejando cada uno un producto  para mí, como agradecimiento y reconocimiento. 
     Y por eso ahora tengo en mi cocina1 kg de pimientos verdes, dos bolsas de pipas "el piponazo", 1 bote de tomate frito, 1 bolsa de macarrones, 3 latas de atún, 1 yogur líquido, 1 frasco de aceitunas rellenas, un bolsa de chucherías, 1 cartón de vino, 2 bolsas de patatas fritas, 1 pack de natillas de chocolate, un kilo de manzanas y 4 petisues. Es mi premio por ser un héroe ante una vieja pelleja. 
  (No me fío mucho mucho de ella, que los viejos tienen mucho tiempo para pensar en venganzas. Y no puedo quitarme de la cabeza la mirada amenazante que me echó cuando salió de la multitienda) 

sábado, 29 de noviembre de 2008

Hoteles, meadas, meteduras de pata y bodas






Manhattan está lejos o cerca, Marruecos lo mismo, la poesía depende, y la música siempre al lado. Y ayer estaba todo en la plaza a la hora de comer. Extraño día frío como pocos y a la vez caliente como muchos. Si se amanece mal y se termina bien, eso es la vida o la puta vida. Y ayer hubo un poco de las dos cosas. Y una pedazo de hembra. Empezamos juntos el día en el centro y terminamos juntos la noche en las afueras. Empezó cantando y terminamos bailando, y en medio la hembra moderna en toda su extensión. 
 Ayer fue días de hoteles. Me gustan mucho cuando además sirven para hacer sociedad, ademas de dormir. En uno, el del sur, estábamos toda la familia en torno a la poesía musical. En el otro estaban más los de fuera que habían venido a ser reconocidos por su cine y realidad. Y yo metí dos veces la pata, por hablar. Pero es lo que querían. A un padre le dije que había dicho que su madre era un  puta, y su hija me dijo que no. A un viajero le metí en la cárcel y me dijo que no. No me atreví luego a copear con ellos. Antes la hembra, en el descanso, se metió en el bolsillo/canalillo a toda una convención de policías. Ole. Luego un premio al productor de Cría cuervos y Peppermint-frappe. Y después canapés. 
 Encontré allí y en la barra a la del saxo inocente y a su sabio historiador hablador. Y a los dos músicos cándidos. Y a una pareja aburrida de ser pareja que me contó un chiste de conejos ordinarios. Ella se aburrió tanto que fue a aburrise a la cama sola, él se aburrió otro tanto pero pegado a un wisky y a nosotros. 
 Como parte del festival todos a la disco bo; la hembra, la hermanísima, el cámara aburrido y el director. Y allí nos encontramos al de la calle caleros bailando danza africana al son de la música pop. Y la cacho-hembra tuvo más seguidores que yo, que no tuve ninguno. Te jodes. 
  En la discoteca había restos de una boda incluidos los novios. Al novio lo conocía, había sido mi técnico de sonido antiguamente. Estaba guapo. Mi hembra amiga se percató, y el novio, ya marido, lo notó. Y ella dice (copla pura) que si porta anillo no es su problema, es su dilema. Allá él
  Cuando entramos estaban los novios bailando encima del escenario, él lo hacia con gracia, ella sin ninguna. Parecía estar deseando irse, él no. Al reconocerme nos invitaron a unirnos. Le presenté a la hembra, y la novia en silencio se comparó con ella y perdió. El novio se alegró. Y hasta el padrino que parecía gay se entusiasmó.  La hembra abrió su natural simpatía en canal. Su canal es como sus labios pero inclinados 90 grados y ambos sonríen/invitan a la vez. La boca se abre de arriba a abajo  y el canal de izquierda a derecha. El novio tomó a la novia y delante de todos la besó intensamente en la boca. De reojo miraba a la hembra. Está se alejó. Bailamos al margen de la boda. Un rato después el novio se acercó a la hembra y se dijeron algo al oído. Miré a la novia y ella también se estaba dando cuenta. 
 En esto lugares sin intimidad el único refugio son los baños, sirven para todo. El servicio de una discoteca es la cocina, la droguería, el armario, el cuarto de la lavadora, la terraza, el dormitorio y hasta el water. Meando estaba yo precisamente cuando miré a la izquierda y vi que la polla que estaba a mi lado era la del novio. Una polla alegre, supongo, por ser el día que es. Mientras mea me habla y eufórico me saluda con la mano que estaba agarrando su polla, yo hago lo mismo, de polla a polla no huele a cebolla. Me pregunta por la hembra, claro. Y yo por la novia. Me cuenta que esta noche dormirá en el mismo hotel donde estamos , encima de la discoteca.  Le digo que por qué no se van ya adormir, deben estar cansados y es la noche de bodas, jejeje. Se descojona de mí. No me sale la meada con el novio allí al lado. Miró al otro lado a ver si así y me encuentro  la polla del padrino. Joder parezco el cura en medio. Se hablan entre ellos conmigo en medio. El novio de pronto mirando a su polla, pregunta: "¿cómo lo puedo hacer sin que ella se entere?". No sé si la pregunta es para mí o para el padrino. Yo por si acaso me callo, me concentro en  mi polla, cierro los ojos  y pienso en un río caudaloso, a ver si así consigo mear. Levanto despacio la cabeza, abro los cojos,  y novio y padrino me están mirando fijamente. Los dos, como esperando una respuesta. Y yo que estaba a punto por fin de empezar a mear. Se me corta todo el rollo al sentirme observado.  Ellos dos se la sacuden notoriamente en un claro gesto de apoyo en busca de una respuesta por mi parte. Lo noto por el brusco movimiento del brazo.  Se retiran un poco hacia atrás, pero continúan mirándome mientras se abrochan la bragueta. Y yo sin poder mear aún. Por suerte para mí llegan dos desconocidos que ocupan su sitio, salvado por la meada. Salen. Por fin orino, qué placer.  Salgo fuera y allí están esperándome. ¡Qué pesados!. No puedo a aguantar más y se lo suelto de una puñetera vez. Primero al novio: "¡No te voy a ayudar a ponerle los cuernos a tu novia precisamente la noche de bodas! ¿Te enteras? ¡Estás loco!" Los dos me miran extrañados sin saber que decir  y yo continuo con mis reproches: "¡Yo no sé para qué coño te casas tío!". Y ahora me dirijo  al padrino: "¡Y tú, vaya padrino de mierda, le ayudas a que se folle a una tía con su novia ahí delante  y vestida de novia! ¡No os entiendo, joder!". En ese momento llega sonriendo la hembra y le guiña el ojo al novio. Me dirijo a ella y le digo: "Y tú compórtate un poquito joder, que está la pobre chica a punto de estallar. Cortarte por lo menos hoy, que se acaban de casar joder". Los tres me miran extrañados y el novio con la cara ligeramente desencajada me dice : "¿Pero qué coño estás  diciendo tío? ¿Pero tú eres gilipolla o estás borracho? ¿Quien coño quiere follarse a nadie? Yo quiero a mi novia más que a la madre que me parió ¿Sabes?. ¡Qué te voy a dar una hostia que te voy a partir la cabeza aquí mismo, gilipollas, maricón de mierda!". Mi amiga hembra que también es cantante, le sujeta justo antes de que me dé una hostia y me tiré al suelo: "¡Pero estarás tonto! Si lo que quiere es darle una sorpresa a su novia y  que yo le cante una canción , que le gusta mucho la copla, so ganso". 

jueves, 27 de noviembre de 2008

SI HOY ES JUEVES Y TENGO RESACA ES QUE ANOCHÉ SALÍ AUNQUE FUERA MIÉRCOLES.





    Si hoy es jueves y tengo resaca, anoche salí. Parezco los alcohólicos anónimos en sus reuniones: me llamo Fulanito y soy borracho. Anoche miércoles salí y bebí, primero en la cena y luego en los bares, pero fue por razones sociales, ojo. Estuve con el jurado de los documentales del cual formo parte. Un peculiar y culto jurado, aunque no coincido con ellos en muchas cuestiones, estéticas sobre todo. Debe ser que no soy ni tan peculiar ni tan culto. Aunque peculiar peculiar (empleo una palabra suavecita) la pareja organizadora. Hace años quedaron conmigo, los dos, para consultarme si yo veía bien que él dejase todo -trabajo fijo, dos hijos-, para irse a Madrid a estudiar cine. Le dije que no. No sé porque me tienen que preguntar a mí esas cosas, si yo soy un irresponsable y un conservador para cuestiones familiares. Y precisamente hablando de familia y de documentales, me ha gustado uno de ellos donde una familia con la excusa de la memoria y del pasado saca a relucir todos los platos sucios y los trapos rotos que habitan en ella (el padre un maltratador y la madre una puta, literalmente).   Me encantan las películas donde una familia se destroza y se devora así misma delante de los demás, debe purificar muchísimo. A mí no me importaría participar en una ceremonia así con la familia o los amigos, creo que saldría vencedor (ja-ja). El docu al que me refería se llama "la madre que os parió". Hay dos pelís, por citar alguna,  sobre esto que me gustan especialmente: "El desencanto" y "La Celebración". Destrozarse desde dentro debe ser muy saludable e higiénico. 
  En la noche de anoche miércoles (el día más tonto de la semana) no había mucha gente pero algo había. Me fui con el gallego que me contó las ultimas novedades del doble asesinato cometido por aquí recientemente. Él ha leído el sumario y sabe bastante. No es un caso fácil y por tanto atractivo para los aficionados a la literatura policiaca (en uno de los cuerpos había semen donde no es habitual que haya y uno de los hijos es sospecho). 
   Tomar copas un miércoles por la noche conlleva el riesgo de encontrar admiradores, y los encontré. Qué manía con recordarme el glorioso pasado. Y me jode que para alabarme  hundan a otros que quiero. Si es a los que no quiero, de puta madre, les animo aún más, pero a los que quiero no me sienta bien.  Debería estar agradecido con mis seguidores pero no lo estoy, aunque soy supereducado delante de ellos, tanto que uno me regaló una sustancia. Gracias uno. 
  Llevo varios días sin escribir aquí y me siento mal e indisciplinado. Esto me lo puse como una obligación en esta etapa vaca-accional. Intento justificarme aduciendo otras obligaciones que surgen sin parar, pero no me consuela y encima alguien al que quiero me ha vuelto a decepcionar. Valoro mucho (lo que más) el trabajo que hacen los que no tienen obligación de hacerlo. Para mí es el mejor curriculum. No es el caso de este. No sabe de respeto y  de ahí viene todo. Tengo que hacer algo.
   El domingo saldrá una entrevista donde digo cosas y me quedo tan contento. Espero salir guapo. El corto de las mentiras se está retrasando pero a la vez se están facilitando mucho las tareas técnicas, son jóvenes y desconocidos,  y se han prestado a ayudarme porque les interesa el proyecto, respetan mi labor y saben que van a disfrutarlo. En los ensayos del texto la cuñada acertó y acerté. 
   En la cena de ayer en un solitario salón de un céntrico hotel estábamos 8 personas deliberando, comiendo y bebiendo un delicioso vino tinto (El postre riquísimo: repápalos con chocolate). En mitad de la cena y la deliberación, uno de los camareros se acercó a mí y discretamente me dijo que mi esposa estaba en el baño y había pedido que yo me acercara hasta allí. Ni tengo esposa (ni la tendré), ni la señorita que estaba a mi lado (que en ese momento no estaba)  tenía relación alguna conmigo. Nos conocíamos solamente por razones profesionales. Pensé que el camarero se había confundido por encontrarme casualmente sentado junto a ella. Pero es que además la citada señorita, o señora, no había llevado marido a la cena. Y ¿entonces a que viene todo esto?. Dudé un momento pero decidí levantarme y acercarme al baño, tal vez tuviera algún problema y necesitase ayuda.  Llamé a la puerta del servicio de señoras y entré. Y allí estaba ella pintándose los labios delante del espejo. Pregunté si tenía algún problema, si pasaba algo. Se volvió hacia mí y me dijo: "Quiero pedirte un favor. Me voy a ausentar de la cena un rato, necesito una coartada y tú me puede ayudar ". Confundido y extrañado le pedí que fuera algo más concreta. Y lo fue sin cortarse un pelo: "Tengo un amante esperándome  arriba en una habitación de este hotel, he quedado con él en unos minutos y  si viene mi marido a buscarme antes de que yo regrese, que vendrá seguramente- , quiero que tú le cuentes una historia verosímil sobre mi ausencia y le convenzas".   "¿Y por qué yo?" pregunté. "Eres el más listo de todos los comensales, mi amante me lo ha dicho, sois amigos los dos" me respondió. Ante esto mi curiosidad y perplejidad  fue en aumento y sólo pude preguntar lo obvio:  "¿Quien es tu amante y mi supuesto amigo?". A lo que ella cerrando el pintalabios contestó:  "Yo no te lo voy a decir, que te lo diga él si quiere. Pero creo que le debes un favor por algo parecido a esto". 
   

domingo, 23 de noviembre de 2008

La ciudad medio vals, los muebles, las tetas y las cabras





     Cuando un turista me pregunta donde está determinada calle o monumento, siempre me quedo con ganas en engañarle. Es un mal pensamiento que habita en mí desde pequeño pero nunca lo he hecho, en el fondo no soy tan malo (como debiera). Ayer volví a experimentar una agradable sensación en las calles de los turistas. Aunque están ocupadas por ellos todavía hay sitio para sentarse, ver pasar gente, beber un gintonic, hablar con sus vecinos y disfrutar de esos momentos que uno siente cuando visita un lugar lejano, maravilloso e imposible de vivir en él. En este vivo, y hay días como ayer que cierro los ojos porque estoy bien y pienso "quien pudiera vivir aquí". Y luego los abro y vivo allí. Estas piedras, además de vivirlas también me las he trabajado. He penetrado  pasadizos secretos de curas listos, torres para militares aburridos, recovecos inaccesibles  de los jesuitas, sótanos inservibles para la cultura, trozos de murallas separatistas, jardines para pájaros muertos, vendedores antiguos de recuerdos y dedales, condesas tan feas como sus tejados, palacios residencias de ratas, despachos, tabernas, artistas, viejas, pobres, obispos, monjas y riquísimos dulces de hojaldre. Todo eso es la antigua parte, también conocida como ciudad medio vals. Por eso quería que el hotel inicial de atrio estuviera aquí atentando contra los fantasmas inquisidores del medievo que aún quedan por aquí. Su impacto sería una bofetada fresca en la arrugada cara de ese dinosaurio de corazón y no de edad al que llaman patrimonio. Está(n) chocho(s)
       Acabo de entregar mi obra para la violencia de genero. Acción directa para una causa emergente. La he entregado en una casa donde no había paredes, ni puertas, ni ventanas, ni pasillos, ni habitaciones, ni siquiera creo que hubiera casa. Solo había muebles. Para entrar, como no había puerta, he tenido que abrir una estantería del siglo XVIII. Y para salir lo he hecho a través de  un armario.   
         Y puta casualidad, almuerzo dos días gratis en casa de dos cocineros (particulares) de luxe, y en ambos me sirven manazas de guarro (eufemísticamente manitas de cerdo). No me gustan, pero lo intento. Hasta que me entero de la noticia: no hay postre. A tomar por culo las putas manitas del asqueroso cerdo, ya no como más. La gente se está haciendo muy egoísta y no piensa en los demás , la gente se está olvidando de valores universales que hacen que en la humanidad  haya armonía, buen rollito y ganas de vivir, aunque la vida sea una mierda. La gente está sembrando, sin saberlo, semillas de maldad; y esto va a pegar un día un pedo que no lo va a conocer ni la madre que lo parió. Y la gente no sabe que sólo con hacer un sencillo gesto todo se puede arreglar: poner siempre postre en las comidas. 
    Por la tarde y después de comer sin postre a  uno sólo le quedan ganas de coger una escopeta, salir a la calle y disparar sin-parar. También se puede ir a ver ordeñar cabras. Y a eso he ido (no tenía munición para la otra opción, es lo que tienen los domingos por la tarde que está todo cerrado y no puedes comprar ni balas). Hace tiempo que nos había invitado uno de los cabreros. Tienen más de 100 cabras y por tanto mas de 200 tetas que ordeñar. Pero no lo hacen ellos, lo hacen las máquinas. Y mejor que ellos, dicen. Aunque el más joven cree que las cabras prefieren sus manos a los chupaleches mecánicos. Algún día que se ha estropeado la máquina han tenido que hacerlo a mano. Noto que no sólo le gusta a las cabras el contacto humano, al cabrero joven también le agrada el contacto animal. Mientras contemplábamos el proceso, uno de los machos cabrios, el cabrón, se ha enfadado y ha comenzado a dar cornadas a una puerta. Parece que escuchaba la conversación y ha querido advertirnos que  a las cabras, sexualmente hablando, sólo las toca él. Nuestra amiga, la única hembra que allí había, ha sentido lastima del macho, cabrio. Se ha acercado a la puerta donde el bicho estaba llamando la atención,  y al intentar calmarle con una palmadita en la cabeza, este, el bicho, le ha dado tal trompazo a mi amiga que la ha empotrado sobre la máquina de ordeño. Ha sido tal la hostia que ella cree que se ha roto una costilla y la maquina por supuesto se ha estropeado, se ha parado. Vaya mala suerte. Y encima a la única mujer que hay allí, dice la única mujer que hay allí.  Le da igual el sexo, dice uno de los cabreros. Los otros dos están muy enfadados y preocupados por lo que acaba de pasar, no por la costilla de ella, sino por la maquina averiada. Acababan de empezar y tienen que entregar hoy sin falta la leche para hacer los quesos en la fábrica del pueblo. Menudo marrón. Solución: todos a ordeñar. Tampoco es tan difícil, al final le coges el tranquillo y como si estuvieras tocando las castañuelas. Hemos ordeñado 92 cabras y hemos extraído, manualmente, más de 300 litros de leche. Estamos cansados y los cabreros muy contentos. Para alegrarnos, dicen que con el ordeño las manos adquieren una sensibilidad especial a la vez que una vigorosa habilidad para las artes masturbatorias.
     Miramos los enormes cántaros de leche con orgullo, es nuestra leche, nos sentimos como se debe sentir la matrona al sacar  un niño del coño de sus madre.  Al salir del establo,mi amiga la del trompazo, tropieza sin querer con una cuerda que sujeta el carro donde están situados los cántaros con la leche. La cuerda se desata y la parte delantera del carro se inclina hacia arriba, se caen  los cántaros de leche hacia atrás y se termina vertiendo por el suelo casi toda la leche que le habíamos sacado a las tetas de las cabras.
    

viernes, 21 de noviembre de 2008

ENTRE CORTOS Y ASESINOS






      Estoy metido en mitad de un asesinato y no acabo de resolverlo. He empezado a escribir un misterio agatacristiano y no es fácil aunque si seductor. Además lo he complicado más de lo previsto: se descubre la asesina  de un crimen sin resolver leyendo un relato de amor. Lo he situado en el puerto de Nantes, una referencia ya para mí desde aquella tarde con la inteligente mamá del líder Manu Chao.  En estos días vaca-accionales me atrevo hasta con lo clásico y policial. Pero nunca me atrajeron demasiado las novelas policiacas, debe ser una cuestión sexual, intuyo. 
      Nunca había certificado que un matrimonio de conveniencia no es de conveniencia. Esta mañana lo he hecho. Una montaña en África se trae un blanco de Copacabana, ¿puede haber mayor conveniencia?. Lo de la mezcla de las razas no está aún muy logrado, hay que experimentar aún más hasta conseguir colores más vivos. La hermana de la montaña de África tiene en su casa otro color y no acaba de quedarle blanco blanco y por más que el de Copacabana razonase, no había forma. ¿cómo es posible que en la foto familiar aparecen todos negros negros y en medio un niño rubio rubio? No me gusta eso, dice. 
       Empezamos el corto hoy con mi compañía residente. Por lo rodado hasta la fecha me gusta más el trasfondo que el fondo. Ya veremos. Curiosamente (¿curiosamente?) muchas de las escenas inventadas están resultando ya vividas, basado en hechos reales. Por la tarde se nos une una becaria muy lista que aporta visiones diferentes. Y las acepto. Repito. Y las acepto. La peli va de cruising, mentiras y cuñadas. Cuanta mentira Manolo, cuanta mentira. 
    Esta mañana cuando estaba en el juzgado para acreditar que un matrimonio  era conveniente y real; he asistido a una situación que si la veo en una serie de la tele no me la creo,  pero como la he visto y oído con mis ojos y mis orejas no he tenido más remedio que admitirla como real. El abogado de una de las partes me ha ayudado a  entenderlo. Un día, hace ya mas de  un año, un camionero se detiene en un club de carretera, hace el amor con una puta, y al terminar e ir a pagar, la prosti le pide al camionero que no le pague y a cambio le haga un pequeño favor. Deberá llamar a un número de teléfono y decir a quien se ponga solamente una frase: "lo de la Adriana está en el bar La Golondrina". El camionero a pesar de ser buena gente  (la puta se ha dado cuenta) desconfía del encargo y prefiere pagar por los servicios prestados, no se fía mucho del oscuro mundo de la prostitución. La puta, que era española, de Badajoz, logra convencerlo, y engañarlo, diciéndole que no es nada malo y sólo se trata de un bolso que una hermana suya había extraviado y que ella no podía llamar porque su familia está enfadada con ella por dedicarse a lo que se dedica. El honrado camionero la cree, cumple el encargo, y hace la llamada desde su teléfono móvil. 
   Eso pasó hace más de un año, y hoy se celebra un juicio en el que el camionero está acusado de cómplice de asesinato de una prostituta brasileña llamada Adriana cuyo cadáver fue encontrado emparedado en los sótanos del restaurante La Golondrina situado en la carretera de Madrid. La policía tenía intervenido el teléfono al que llamó el camionero por encargo de la prostituta. En realidad el mensaje que transmitió no era otra cosa que el lugar exacto donde estaba enterrada una prostituta desaparecida hacia tiempo. La policía le localizó por el número del movil y cuando declaró que él sólo se había limitado a hacer un favor a una prostituta con la que había estado, esta desapareció y nadie supo, o quiso saber  de ella. Desde entonces ha estado en la cárcel y hoy su abogado espera que el juez crea la verdad, su verdad. Porque la familia de la prostituta asesinada cree firmemente que el camionero es el asesino. De la otra, de la puta de Badajoz, nada se sabe, ni siquiera si de Badajoz. 

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un café con el barman/man mientras caen las hojas de otoño y los barrenderos las recogen





Anoche vi una película que me dio mi confesor y debo confesar que debería conocerla pero no era así, para eso vale un confesor. A medida que iba viéndola deseaba haber escrito yo el guión. A mitad de la película ya no me gustó tanto, yo no la hubiera escrito así. Pero hay que verla.  Un joven insolente y riquísimo (con una madre encantadora de la muerte) tiene como principal entretenimiento montar numeritos fúnebres, perfomances, donde finge su propia muerte mediante suicidios, ahorcamientos, tajos en el cuello, balazos en la frente, etc etc. Aunque todos perfectamente preparados la madre ni se inmuta,  y lo que desea es casar al joven para que se deje de tantas tonterías. Pero él conoce a una  liberal y alocada viejecita, cuya máxima distracción  es asistir a funerales y entierros, afición que también posee el joven.  Y ahí se conocen, en un entierro.  Y no cuento más por si alguien está interesado, sólo diré el título: Harold y Maude. Y en España añadieron: Joven Chalado Millonario Seduce a Vieja Chiflada.

  Estoy liado con la técnica, la camarita de vídeo es complicadita. Técnicamente es más fácil escribir que videar, por eso en mis vaca-acciones he videado muy poco, con “tó” lo que tengo que videomontar. El lunes empiezo el corto de las mentiras, quiero ensayar antes con los protas, nunca lo he hecho, pero estoy haciendo ahora tantas cosas que antes nunca había hecho. Es lo que tiene.

 En el garbanzo de ayer, en la mesa, en el plato, en la criada y en la casa de mi exseñorito  (que buen señerito); la del pueblo del cantante de las ovejas, se enfadó. Ella nos inspira mucho humor en las horas aburridas. Luego fuimos a localizar exteriores al mejor plató natural que haya conocido. Gracias a que está hueco por debajo, por minas,  y es peligroso para los demás, lo he okupado para mí. Y me sirve “pa tó”. Y me relaja. Y me reencuentra. Y me pierde. Y hasta me excita.

    Me ha pedido que escriba en su medio, pero lo que le he mandado no le ha gustado mucho, le gustaría más, más de lo mismo. Ahora tendrá que ser eso. Me lo pide el cuerpo y sobretodo la cabeza, a la que rara vez le hago caso. Pues ahora sí. En vaca-acciones utilizo la cabeza, hasta para follar. ¡Qué cosas!.

    He tomado café con mi último descubrimiento. Yo tomo café y el me cuenta y me cuanta y me cuenta. Hasta que llega otro cliente y entonces me voy. Es un barman-man/bear.  Con estilo peculiar y estética self made man del pueblo de al lado, es un todo terreno de segunda mano. Cuando he llegado estaba haciendo  la  odiosa cesta de navidad, no era original, aunque se lo crea, porque una cesta de navidad nunca podrá ser original. Fuera en la calle veíamos a dos barrenderos recogiendo la más hermosa de las basuras: las hojas de otoño. Mi calle parece, cursilariamente hablando, una extensa alfombra amarilla con mil detalles tonales y con tacto de nube caprichosa algodonizada. El  barman-man-self-made les ha invitado a un café. Hemos hablado de cuando la basura es hermosa y uno de ellos dice que la basura más bella que ha recogido no son hojas de otoño sino billetes de 50 euros que tubo que recoger un día. Los basureros siempre tan prácticos. Es lo malo de andar entre mierda, que pierden el gusto. Las hojas de otoño siempre me han parecido objetos preciados y exquisitos flayers de la naturaleza. Puede que algún día con la manipulación genética de  los árboles las hojas salgan con publicidad impresa y al caerse cumplan también una función propagandística.

   Se me ha ocurrido al hilo de cesta de navidad, hojas de otoño,  basureros y originalidad; proponerle al barman-man que incluya en la cesta una bolsita llena de hojas de otoño, y así, además de turrón de torta del casar,  licor de mayonesa, cava avinagrado, datiles picantes, paté de lagarto, salchichón semiberico, tinto tardillo crianza y almendras escocidas;  podrá decir que en su cesta también va incluida una bolsa de otoño fresco para acompañar los días melancólicos.   Ha dicho: sí, está bien, pero ¿qué te parece si mejor adorno los huecos que quedan en la cesta con las hojas de otoño caídas de los árboles que estos señores están recogiendo?. Mu bien tío. 

martes, 18 de noviembre de 2008

LA PUTA GRIPE, SHAKESPEARE Y EL COCO






La puta ha llegado. Ha tardado más de lo previsto e ingenuo de mí pensé que este año no vendría. Es una de las cosas que más me fastidian cuando llega el frío, y eso que el frío ahora me gusta, en mi patria no me gustaba.. Me jode además que a pesar de los impedimentos que le pongo siempre aparece. Es vulgar, repetitiva, pesada, molesta, ordinaria y tocapelotas. La odio como a la que más y sin embargo ella parece que me ama y que no puede vivir sin mí la imbécil. Es asquerosa. Es la gripe. Y aquí estoy atrapado en ella y sacándome a veces lo peor de mi. No la soporto, no puedo con ella, siempre me gana. Es la puta gripe, el jodido catarro, el horrible constipado el maldito resfriado o el miserable  trancazo. Que asco. Y así de esta manera me pongo a escribir. (Esta tarde durante una hora la he vencido y he hecho el amor; amor con gripe. Y muy bien por cierto, mucha pasión. Después de hacerlo me he quedado hecho polvo eso si, ha vuelto la puta).
      Dice ahora que el problema es la diferencia de edad. El problema son sus neuronas le he dicho. A pesar de haber sido la única persona que se ha avergonzado de mí, sigo queriéndola. Ha sido importante en mi vida y me gusta que hablemos y me encanta que viajemos. Ha habido días en que hemos cogido el coche y el punto de destino era una lejana montaña.  Y hemos llegado. Eso es un placer. Recuerdo especialmente que unos días después de la muerte (estaba conmigo cuando pasó), montamos en el coche huyendo y llegamos a un desconocido  y pequeño pueblo donde no había nada ni nadie. Anduvimos por las calles solitarias y de pronto aparecieron todos, y en silencio. Estaban en una plaza sentados en sillas y viendo a los actores representar "El sueño de una noche de verano". Amo a Shakespeare. Anoche vi y me gustó My Blueberry Nights. (No te duermas ninguna noche sin ver una película, es uno de 
los lemas de mi actual empresa: vaca-acciones)
         En la comida de ayer, en un restaurante popular y de reparto, había una niña en la mesa de al lado que no paraba de mirarnos. Sus padres pasaban de ella. Mi amigo "el confesor", y profesor,  no la encontraba graciosa, yo sí. Durante el primer plato nos observó tímidamente. En el segundo se acomodó en su silla al revés y pasamos a ser un espectáculo para ella, y parecía muy  entretenido. Cuando acabamos el segundo plato y mientras nos traían el postre, mi amigo no aguantó más, se dio la vuelta y le plantó una sonora bofetada en toda la cara a la niña mirona. Todos nos escandalizamos, menos sus padres. Que en vez de mostrar su enfado, disgusto o preocupación; se pusieron en pie y aplaudieron a mi amigo dándole vivas y otros parabienes sonoros. Al tiempo que se dirigieron a la niña mirona con estas palabras: "Ya sabes quien es el coco querida, y ahora siéntate bien en la silla y cómete todo lo que te queda en el segundo plato y luego lo que has dejado en el primero....o..... llamamos al coco.   Nos pagaron la comida, nos invitaron a una copa y le pidieron el teléfono a mi amigo. 

domingo, 16 de noviembre de 2008

la burra





Se llama "cuanta mentira". Rodaremos la semana que viene. Vivir en una mentira es como vivir en un adosado. Una mentira detrás de otra, una casa ridícula detrás de otra. Dicho con humor puede resultar más incisivo ¿o no?. Ya veremos. Tengo a los (mis) dos actores principales y con la tercera tenemos que probar. En el guión aparecen unos tacones y eso me ha llevado a ella.
  Anoche me sentí triste por otros cuando fui a un concierto que yo había inventado hace más de 6 años y hoy no queda ni la idea ni por supuesto la ilusión. Me la llevé yo. Hubo un tiempo en que todo lo iba dejando y a continuación todo se iba derrumbando. Lo que en un  principio parecía un orgullo se convirtió luego en una pesada conciencia de culpa: levanto las cosas, implico a los demás y cuando están, más o menos arriba, me voy, lo dejo.  Los dejo tirados literalmente. En mi nueva situación no ha pasado. (Hoy por cierto he visto algo que tal vez no sé puede qué....Yo que sé. ).
  Anoche después del triste concierto portugués, aterricé sin estar previsto en una triste fiesta "clandestina" de whisky, con chicas anuncio con capa. Hay noches en que es mejor que no salga ni la luna ni tú. Aún así aguanté. 
    Ahora estoy creando carteles duros contra la pegada a mujeres. Maltratar y malmatar a alguien que dice que quieres es propio de la naturaleza humana. Los débiles tienen la culpa de ser amados tanto por los fuertes, la debilidad atrae a los cobardes. He conocido a un cobarde integro, e incluso se le podría llamar cobarde valiente. Son repugnantes sin más. Y encima tiene a una débil valiente detrás. ¡Cuanta pena sentimos, los que la queremos!.  
   Mi encanto de sobrina (aquí no tengo obligaciones sociales por eso escribo con gusto),  se ha comprado un coche y mi hermano de África me ha mandado una revista donde aparece en la portada una mujer que yo elegí para luego arrepentirme. A medida que creces, te dan más fuerte los recuerdos, aunque también te hacen menos pupa. 
  Esta tarde he ido, por obligación, al llamado mercado medieval. Cartón piedra de hojalata falsa. Me he encontrado con una vieja amigactriz que estaba interpretando a una bruja en el falso mercado. Lo hace bien, pero no sé yo si históricamente las brujas se empeñaban en hacer llorar a los niños como hace ésta. Va recorriendo las viejas calles de la ciudad autentica acompañada por una burra.  Su burra.  Es gracioso, mi patria está llena de burras y hoy las tienen aquí, casi,  como atracción de feria (recuerdo al viejo Narbón amantes de burros en extinción). Ella y la burra hacen una extraña pero cómplice pareja. Cuando termina su función les acompaño a las dos. La burra se llama Angela y odia a los niños. Sí. Cuando se sube a ella un niño se queda quieta y se niega a andar. Sin embargo cuando monta un adulto se muestra encantada, obediente y andarina, parece hasta que sonríe. Cuando ya íbamos camino de casa y saliendo de ese cruel circo/mercado medieval, se nos ha acercado de pronto  un joven de unos 25 años. Parecía agitado y muy enamorado, por eso estaba agitado. Pero con problemas de amor; le había abandonado su novia. Y la burra, Angela, podía ayudarle a recuperarla. Permanecimos callados por la increíble historia que nos estaba contando y por que además no paraba de hablar. Hace dos días su novia, ahora exnovia, se había enfadado con él, pero seguían enamorados, según él. Las últimas palabras que ella le dijo fueron : "no voy a volver contigo ni aunque vea un burro volando, bueno si veo a un burro volando y a ti encima de él, a lo mejor te doy una oportunidad, jajaja". Llevaba dos días destrozado, triste, desesperado y buscando la manera de que su novia regresara de nuevo con él. Y en estas nos encontró, más que a nosotros a la burra. Quería que mi amiga le prestase el animal para cumplir  la extraña, imposible y burlesca petición de su novia. Pretendía llevar la burra  a un lugar desde donde su amada pudiera verla,  y decirle entonces y a gritos: "Amor aquí tienes un burro volando y yo encima de él. No hay cosa que me pidas,  por imposible que sea, que no la consiga con tal de volver a estar contigo otra vez, mi amor". Es verdad que el amor vuelve, en algunos casos, a la gente loca, pero es una locura bien pensada, a veces. ¿Dónde, cómo, vas a poner la burra para que tu novia piense o se imagine, ligeramente, que está volando?. "Mi novia trabaja en un supermercado grande y desde donde ella está se ve a través de una ventana una  terraza llena de  máquinas de aire acondicionado  y calefacción. Para subir a la terraza hay un montacargas enorme donde caben cinco burros como este". Lo tenía todo pensado. "Pero mi burra no sabe volar", le dijo mi amiga la bruja, y dueña de la burra y por tanto conocedora de sus habilidades. Pero también para esto había buscado una solución, teatral en este caso. Tenía en casa unas alas grandes pertenecientes a un disfraz de carnaval, se las colocaría a la burra y hasta podría parecer que son suyas. El amor es la mejor energía para hacer volar  la imaginación. Y hasta la burra parecía estar deseando colaborar. No en vano echo a andar rápidamente y nosotros detrás tan contentos, como la burra y el enamorado. 

jueves, 13 de noviembre de 2008

NADIE DE CERCA ES NORMAL






Nadie de cerca es normal. En Italia hay un Museo de la Mente  dedicado a modificar las ideas preconcebidas sobre la enfermedad mental, y en una de las salas hay una instalación interactiva que tiene un cartel que pone "nadie de cerca es normal".  Te miras en un espejo y buscas el equilibrio entre lo que eres y lo que ves. Siempre he mantenido que no hay nadie normal y cuando alguien te dice "soy normal", en realidad están defendiendo su propia anormalidad. Y a mí me gusta que la gente no sea normal. No conozco a nadie que sea normal. Si conozco a mucha gente que intenta parecerse a otra gente. Hoy por ejemplo, he hablado con una voz normalizada en el teléfono que intentaba venderme algo, parecía tener problemas graves.  Ayer me propusieron algo normal, escribir para los demás en una publicación, y yo propuse también phothosear. Ya veremos que sale. Tengo cierto miedo a escribir más de lo que debo y a molestar a quien no quiero. Ya sé que no soy libre. Siempre pensé que era una frase hecha y demagoga, o sea normal. Y no le es. Ayer también me dio un ataque antinavideño. No sé. De pronto hice un grupo en una red social (odio la navidad, con perdón) y convoqué un evento/apagón el 1 de Diciembre para protestar por el consumo de luz en navidad. La navidad es algo normal de lejos pero de cerca la cosa cambia ¿O no?. 
  Hoy he realizado el amor. Cada vez estoy más seguro de que en realidad para algunos el sexo no es tan necesario. Lo imprescindible es el amor-caricia, el amor-abrazo.  Y eso es lo que he hecho hoy. Esta etapa de vaca-acciones forzadas se está convirtiendo en un deleite. Trabajo más que nunca con la mente y además puedo hacerlo a la vez con el cuerpo. Aguantó más con la mente que con el cuerpo.  
    Esta mañana me he levantado tan molesto que ni siquiera el contacto real con la tierra ha conseguido quitarme esa horrible sensación que me deja siempre la impaciencia por algo. Y ese algo es tan nimio por ahora. Pero lo que no ha podido conseguir la tierra lo ha hecho la mente. He creado una historia para un corto. La última frase del guión dice: "cuanta mentira". De eso va pero con humor. Me ha salido pronto y tiene tres finales posibles. Bueno el tercero está aún sin definir porque quiero hacerlo abierto, Ya veremos. Estos días míos tan altibajos me van a matar. De placer. Ojalá. 
  Me han traído la compra a casa (vivo en un tercero sin ascensor).  Mi pedido ocupaba dos bolsas grandes. En una todo estaba bien, eran los productos que había comprado. Pero en la otra no coincidía nada con mi compra. Lógicamente se lo he hecho notar al repartidor y se ha quedado desconcertado o más bien deshubicado. ¿Y ahora qué?. "¿No le hace falta nada de esto?", me ha preguntado. Pues no. Compresas, crema desmaquilladora, café descafeinado, papillas para bebes, pañales, cognac, hígado de cerdo, cucarachicida, cera para el suelo, detergente lavavajillas, leche en polvo, sombra de ojos, cera para depilar, protegeslips, merluza fresca. No. Nada. Lo siento. ¿Qué hacemos?. El joven repartidor está apurado. Intuyo problemas para él por esta confusión. Intento aportar soluciones. ¿Por qué no llamas al supermercado a ver si lo pueden arreglar desde allí? Puede que la persona a la que has llevado mi compra haya llamado para protestar. El chico dice con la cabeza que no. ¿Y entonces? pregunto. "¿No podrían servirle alguno de estos productos a alguien de su familia, algún amigo, o tal vez un vecino..?". Pues no, contesto. Y tampoco voy a intentarlo. Lo siento es tu problema, yo he pagado unos productos que ahora no tengo. "Ya, pero esto que está aquí vale mucho más que su compra", me dice intentado justificarlo económicamente. No me importa. Aunque como último remedio si quieres me puedes dar el importe de mi compra y ya volveré mañana al super de nuevo. No puede hacerlo, no tiene dinero. Finalmente y ya sin más argumentos, me cuenta que  la empresa le ha amenazado con el despido si volvía confundirse en los pedidos. Y lo ha hecho. Vaya situación. 

martes, 11 de noviembre de 2008

¿Qué es un manzátano?





Cosas de la vida cotidiana: por fin y casi 8 meses después el aparato dice que va a pagar una deuda por trabajo colectivo. Todo gira menos la luna, parece. He hablado con alguien que me ha interesado, espero que siga haciéndolo. Hablaba también con la mirada tranquila y eso me seduce. Casi dos horas y sin saber nada antes, no está mal. Más cosas de la (nueva) vida cotidiana: hoy no he comido los garbanzos colectivos, y por la insistencia pareciera que tenían ganas de que lo hiciera, pero no ha podido ser. Y otra cosa más de la vida cotidiana (felizmente): escribir, como comer. Me doy cuenta de que tal vez me estoy retirando demasiado ¿O no?. No. Después de todo son mis horas de trabajo nuevas y la diferencia está en que ahora lo hago solo y antes con mucha gente al lado. 
  Está mañana en el parque de los perros he encontrado a la mujer del pintor hijo de su padre. También está de vaca-acciones. Está entregada a la tierra y a su siembra.  No estaba en el parque de los perros con su perro. No. La visita era por su trabajo vaca-accional, quería ver como era un celtis australis y una pyracantha coccinea. Le ha dado fuerte con la jardindedía.  He vivido y nadado en  su campo, allí fui nada más conocer las intenciones del abusador del poder.  Ella tiene paciencia, yo no podría soportar la vida de un árbol, lo asesinaría. Después de recorrer arboles, arbustos, plantas y flores, ha conseguido entretenerme. Me he ido con ella a un vivero situado a las afueras de la ciudad. Es todo tan artificialmente natural que da gusto. Están todo  metido en una caja... y tan verde, o rojo , o amarillo... El mundo de lo natural no es natural aquí. Nos acompaña uno de los arbolistas que disfruta acompañándonos y descubriéndonos nuevas naturalezas. O eso creía. También disfruta de la presencia y cercanía de mi amiga. Se conocen de otras veces naturales. ¿no me habrá traído de carabina? No. Ha sido casualidad.  El arbolista optimista nos lleva a una nave que está separada de  donde están los clientes. En ella está lo más especial, lo nuevo y, mejor aún, los experimentos. Se mete allí cuando cierra el vivero y juega a la genética. Apasionante. ¿O no?. Lo hace por muchas razones una de ellas transecologica:   árboles modificados, capaces de absorber químicos perjudiciales del suelo y convertirlos en abono, ellos solitos.   Pero hay algo que me ha interesado más. Una especie de bonsay que en vez de dar hojas normales, con su habitual forma; de sus ramas salen hojas/corazón,  cuadradas, redondas, estrelladas y hasta con relieve. Alucinante. Uno podrá comprar para su jardín o terraza un árbol o una planta con las hojas de la forma que quiera incluso con el logotipo de la empresa. Los primeros serán los bancos.  Por si fuera poco nos enseña su máximo tesoro. Es pequeño aún, pero se trata de un manzátano. Una fruta nueva con el sabor y la forma de una manzana y un plátano. Todo en la misma pieza. Se va a comer mucho en las bodas. Es redondo, la manzana,  y en medio  lo penetra algo rectangular, el plátano. 

lunes, 10 de noviembre de 2008

CENAS, COMIDAS Y MUERTES





   Varios días sin escribir, mala cosa. A ver. El sábado excursión campestre laderas de la montaña. Por la noche cena en casa del vasco. El domingo anulación  de los zapatos. Comida en Mérida para hablar de los abusos públicos y de homofóbias naturales. Por la noche cena , larga y divertida, con muchos cigarros, hasta las 4, en la casa de italia, había también amantes. Hoy lunes sin ganas. Y en medio de todo, ruidos, contactos, conversaciones, risas, desencantos, tristeza y alegría. ¿Estaré preparado para todo esto?: Esta mañana incluso me he atrevido y he ido a buscar el futuro lejos pero en el mejor de los sitios posibles. Está resultando todo tan diferente que no sé si estoy actuando bien. Creía estar preparado para esto y más ¿Y lo estoy?. Cuando iba en el coche meditaba, cuando venía desmeditaba, así ando todo el día. Se me olvidaba algo importante, ayer alguien, por mi culpa, me descubrió aquí. No quería por ahora, pero prefiero quien lo ha hecho, listo, a otros más tontos. También he visto en cine la última de nadie hablará de nosotras..Me ha gustado Ariadna, antes no me atraía.  
  He estado más de un mes sin ocuparme de una parte de mí que tiene que ver con las alegrías del cuerpo, y a veces del alma. Hace unos días volví a ellas, y me preocupa, me quitan tiempo y pensamiento. Debería poder combinar ambas cosas. Puedo. Disciplina y placer ¿están reñidos? No creo, no quiero.
   El viernes fui al hospital a ver a un familiar, mi tío. Visitar a los enfermos es parte también de mi patria y no me gusta mucho pero sé que debo hacerlo por el recuerdo y por la costumbre. Cuando llegué a la habitación del hospital había un visitante más. El enfermo estaba dormido y el visitante también. Vaya situación. No puedo irme. Cuando uno va a ver a un enfermo es más importante casi que él te vea a ti que tú a él. No sabía que hacer pero tenía que quedarme. No conocía al visitante y apenas podía verle la cara, estaba con la cabeza hacia bajo sentado en un sillón,  era mayor. Me fui a dar una vuelta a la terraza del hospital. Era un lugar donde sólo podían acceder los trabajadores del centro, había máquinas de aire y de luz. Un día alguien de dentro me lo enseñó y me gustó. Subí. Me gustan los sitios altos, nunca tuve vértigo a nada  (no sé muy bien si ahora lo tengo al presente y al futuro). Media hora después bajé de nuevo a la habitación de mi tío. Ambos, enfermo y visitante, seguían dormidos, pero me salvó la enfermera. Era la hora de la cena y las visitas tenían que abandonar el hospital. La enfermera despertó a mi tío, al que por fin pude saludar. Le dijo que despertará también al visitante dormido para que se marchara. Mi tío le llamó primero suavemente y al ver que continuaba con la cabeza baja y dormido como un tronco, le dio una voz considerable llamándolo por su nombre. Seguía sin enterarse. La enfermera se acercó a él, le tocó en el hombro mientras le decía: "Oiga por favor despiértese que tiene que abandonar la habitación  ha terminado la hora de las visitas". No respondía. Le inclinó la cabeza hacia arriba y...."¡está muerto!", gritó. Le tocó el corazón y alguna comprobación más.  Llamó a un medico que sólo pudo confirmar que efectivamente estaba muerto. No podíamos creerlo. Le pregunté a mi tío que cuanto tiempo llevaba muerto o..dormido. No sabía exactamente y asegura que cuando llegó estaba bien, estuvieron hablando unos 15 minutos y luego mi tío se quedó dormido y él...no lo sabe. Se lo llevaron en una camilla. Mi tío me dijo: "mejor que hay sido aquí, en su casa vive sólo y nadie se habría enterado."

viernes, 7 de noviembre de 2008

el pudor forma parte de mi patria y la madre de la artista




Acabo de hacerlo. Con ojeras y la noche es joven. Vaya con la calle ésta. ¿Me estaría buscando, o siguiendo o vigilando?. La experiencia sexual, sin edad para haberla experimentado, siempre me ha hecho pensar y admirar. Cosa que no pasa en Castuera, que por cierto a punto ha estado pasar por mi cama también, luego llamará como viene haciendo toda la semana. Pero hoy ya es tarde y prefiero las ojeras experimentadas. ¿Alguna vez lo he hecho con dos diferentes la misma jornada? Creo que ...da igual. A veces doy demasiados datos y tampoco es eso. El pudor forma parte de mi patria. Hoy han dicho de nuevo cosas hermosas sobre mí para todos y me han alegrado el día y encima he follado con quien no estaba previsto. (Días altibajos)
 Anoche como buen jueves salí de fiesta. Era el festival de cine homo. Primero lo oficial en la casa pública de cine a la que no voy porque me autoexilié por lo mal que se hacen las cosas. Fue antes casa mía y sentí nostalgia, me pasa con muchas excasas públicas mías. ¿Seguiré habitando nuevas?. En lo oficial se malpresentó un libro cuento de cerdos y mariposas y luego cantó como nunca la sensual y caliente (ella lo llama pasión) copla amiga. Bordó especialmente una canción de Carlos Cano dedicada a Ocaña. Me gustó la puesta en escena accidental y su voz y sus registros. (Acabo de escribir una canción de carne y verso canoniana a otra cantante elegante). En al acto cine oficial estaban obligadas las autoridades progres, en la fiesta cine del bar estaba la voluntaria oposición conservadora. Bebí y hablé y escuché y aguanté y lo pasé bien. Conocí a una joven redacción que vuela cada lunes de forma gratuita, me cayeron bien. Luego continué cerca de la plaza bebiendo y riendo.  Se me olvidaba decir que en la fiesta del festival en el bar monumental también estaba la madre de la artista de la copla caliente.  No se separaba de los platos de los canapés (escasos), un ojo estaba en los mini sanwichs y el otro en su hija y sus tetas "ponte algo que te vas a constipar". Las madres de las artistas tienen sus leyendas y las cumplen. Su hija anoche se encaprichó  de un concejal del pp, tenía más candidatos pero se le antojó ese, para eso es artista, y cantó bien. Pero a la madre no le gustaba. Me dijo: "de eso ni hablar nosotros somos de izquierdas hasta para la cama". Como veía que la hija seguía empeñaba y encoñaba, urdió un primer plan para evitarlo. Me hizo cómplice junto a la madre del manager, maquillador y presentador (el pintor de la sierra y los perros). Se fueron las dos al baño y yo tenía que decirle a la copla amiga que su madre se había mareado. No funcionó. Si alguien conoce bien a las madres que parieron a las artistas son las propias artistas.  Pero siguió intentándolo y el segundo no falló. Se subió al improvisado escenario, ordenó silencioporfavor y dijo "Soy la madre de la artista y nunca lo he hecho pero hoy lo voy a hacer. Quiero, hija mía, que cantes La Molinera y se la dediques a Marta que está aquí conmigo, es la madre de su manager y hoy celebra sus 5o años de casada.". Obviamente a la cantante no le hizo ni puta gracia y por supuesto prefería comerle la boca al concejal a cantar La Molinera, pero la gente había apoyado con aplausos la propuesta de su madre y una se debe a su público. El follar puede esperar. (El eterno dilema entre lo público y lo privado). Mientras cantaba la canción, la madre habló con el concejal. La cantante se dio cuenta y acortó la canción . La madre entonces nos hizo una señal a los dos cómplices. Sin pensarlo le dije a mi compinche: "Suba al escenario y pídale otra canción, vamos rápido, entreténgala." La pobre mujer no se había visto nunca en nada parecido. Lo resolvió bien. Al terminar la segunda canción el concejal ya no estaba en al bar. La artista muy cabreada a su madre: "mira mamá es la segunda vez que me lo haces y no te voy a permitir.." La madre interrumpe: "Calla boba, te voy a presentar a este otro" Y le guiñó el ojo que tenía libre, el otro posaba sobre los canapés de salmón con queso untado.