En la invitación ponía: Te invitamos a una fiesta de romanos ¡VIVA EL DECADENTE IMPERIO! ¡VIVA NERÓN ANQUE FUERA UN CABRÓN. Yo a Nerón lo admiro mucho y fui a la fiesta como homenaje a este hombre que cuando murió dijo "¡Que artista muere conmigo!". Y vaya si lo fue. Era sabiamente extravagante y calentorro. Usaba ya afrodisíacos, estimulantes y otros juguetes eróticos como los anillos para la polla o los consoladores, e inventó los juegos de dominación-sumisión o el sexo en grupo. Además de copiar de los griegos el placer de la homosexualidad (Se acostaba tanto con mujeres como con hombres) Pero además de saber disfrutar de la vida y del cuerpo también fue un gran hombre de estado, a pesar de la mala prensa que le ha inventado la iglesia (le han llamado el primer Anticristo). No es cierto que quemara Roma. El fuego lo iniciaron los cristianos, seguro que sin querer, en unos puestos de un mercado donde vendían productos incendiarios. Nerón se puso rápidamente al frente del desastre utilizando su propio tesoro para entregar ayuda material. Abrió las puertas de su palacio a las personas que habían perdido su hogar y creo un fondo para pagar alimentos para los supervivientes. Y luego desarrolló un plan urbanístico que te cagas. Aclaro todo esto porque me jode la distorsión de los grandes y hedonistas hombres de la historia.
El personaje que elegí para disfrazarme en la fiesta fue el de un senador traidor. Me encantan esos cabroncetes tan listos y maquiavélicos que salen en la pelis de romanos. Hay uno que me seduce especialmente por lo sibilino que fue. Se trata de Cayo Calpurnio, que disfrutaba especialmente conspirando en la cama con unos y otras. Murió asesinado naturalmente. Y eso fue lo que hice en la fiesta conspirar y halagar, mezclado todo ello con alcohol, comida y otras hierbas. La música era mala. Sonó hasta "Eres tú" de Mocedades (El Imperio Romano empezó a derrumbarse cuando en las fiestas decayó la calidad de la música). Me lo pasé bien y follé, qué en este caso no era importante. Surgió y punto. Fue divertido como uno de los invitados con la excusa de disfrazarse de cristiano perseguido, disfrutó más que nadie del sexo porque le iba, y mucho, el sado-maso. Interpretaba su papel de puta madre, iba provocando al personal para que le insultará e incluso le castigara con un látigo que llevaba. Me di cuenta rápidamente de que este cristiano era un vicioso que le gusta la esclavitud y disfruta recibiendo hostias, cuando una de las veces mientras yo le estaba dando latigazos él se estaba tocando la polla (Estuve una vez en un Marques-deSade Party y aprendí muchas cosas). Ya bastante tarde y con el personal medio pedo, vi como el cristiano se corría (literalmente) de gusto mientras una invitada ya madurita , aparentemente remilgada, y borracha le clavaba el tacón en la espalda. También encontré en el baño, accidentalmente, a la dueña de la casa mamándosela al dueño de la casa. Es que Roma y Nerón, ponen mucho.
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